
Bridyam
An harmonic Dynasty

“Yammering, get rid of the body. No flesh, no fluid; no fluid, no flesh. Is there anything left when one is cut loose?”
Existen varias razones por las que puede fallar el organismo; en algunos casos, se dice que es la falta de fuentes de energía. ¿Y qué saben ellos sobre fuentes de energía?
La cruda realidad es que a veces se desconoce la razón. Lo único cierto (y en lo que todos estaremos de acuerdo) es en que la fuente de energía más preciada es el tiempo; y la razón es que es una de las únicas cosas que no han podido ser manipuladas hasta ahora. Cuando el maestro de la hora decide que ya ha sido suficiente, la sangre y los órganos dejan de comprenderse entre sí, y la armonía entre ambos cesa de existir; la melodía de la sangre no suena, mas no tiene quien la impulse. ¿Y si fuera controlable?
Los seres vivos miden el tiempo de diferentes maneras, siendo la más utilizada el reloj. El reloj, un instrumento exacto que calcula de manera incesable, que no tiene pausa. No tiene pausa y tampoco altera su cadencia, es siempre uniforme, u - ni - for - me. Quizá no sea el instrumento más adecuado; quizá no la veamos, no la toquemos...quizá la música sea el instrumento más útil para medir el tiempo, quizá sería más útil empezar a vivir como se hace en Bridyam.
A menudo Bridyam es referida como la ciudad de los 6 sentidos. Los que ya conocemos son el olfato, el oído, el gusto, la visión y el tacto...todos estos sentidos son, en gran parte, exteriores. Nunca nos detenemos a pensar en el interior; nunca lo analizamos porque es un sistema involuntario, opera por sí mismo y no podemos controlarlo. El único maestro que lo controla es el tiempo. Si nosotros controláramos el tiempo, consecuentemente controlaríamos también el interior de nuestro cuerpo, como sucede en Bridyam. El sexto sentido es la percepción del tiempo y la alteración del cuerpo como consecuencia. Sin embargo, el control de las alteraciones nunca es absoluto…
La forma de controlar el tiempo es el cambio de instrumento; el cuerpo envejece de manera pareja debido a que el tiempo pasa con una cadencia única. Al alterar la cadencia, la morfología del cuerpo es también alterada; es así que la música es el instrumento que permite llevar a cambio las mutaciones. En Bridyam, la música suena permanentemente, no existe el silencio. Y es el tipo de música el que determina el rumbo de las mutaciones; la velocidad de las mismas dependerá del tamaño del recinto en el que se encuentre la criatura.
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Los resultados son armonías variadas entre sangre y órganos traducidas al cuerpo en infinitas variables de mutación; ninguna es igual a la otra, mas en algunos casos es posible diseminar un patrón. De todas maneras, todo tiene su precio...en algunas ocasiones, el precio a pagar es demasiado alto.